Antes de nada, perdón a mis seguidores y a los visitantes esporádicos por mi desatención. Soy taurina y a la vez un poco anti-taurinos, que no es lo mismo que antitaurina. Me explico: me gustan los toros, como animal y como espectáculo, aunque soy más de encierros y capeas que de corridas, quizás por mi procedencia. Lo que no comprendo es que una persona pierda la cabeza cuando tiene a uno de estos animales cerca. Lo he comprobado con mis propios ojos, he visto a hombres "jugarse la vida" literalmente delante de un morlaco (sin ganarse la vida con ello), inyectándose un chute de adrenalina (más peligrosa si cabe que la heroína) sin pensar en lo que puede pasar. ¿Y qué es lo que puede pasar?, pues lo que ha pasado muchas veces, que en uno de esos arrebatos puntuales de inconsciencia te dejen inconsciente de por vida, o más gráficamente, que te mate un toro por hacer el gilipollas. Respeto a los animales y respeto al que respeta a los animales, se puede disfrutar de una fista desde el respeto, pero ante todo, hay que tener respeto a la vida propia y a los que forman parte de ella. He visto morir a más de un hombre por perderle no solo respeto al toro sino también a sus familias y, a la vez que han perdido la vida, han dejado viuda a una mujer y huérfanos a sus hijos, a unos padres destrozados y a muchos amigos desamparados. Por lo que más quieran (nunca mejor dicho).
Antes de nada, perdón a mis seguidores y a los visitantes esporádicos por mi desatención. Soy taurina y a la vez un poco anti-taurinos, que no es lo mismo que antitaurina. Me explico: me gustan los toros, como animal y como espectáculo, aunque soy más de encierros y capeas que de corridas, quizás por mi procedencia. Lo que no comprendo es que una persona pierda la cabeza cuando tiene a uno de estos animales cerca. Lo he comprobado con mis propios ojos, he visto a hombres "jugarse la vida" literalmente delante de un morlaco (sin ganarse la vida con ello), inyectándose un chute de adrenalina (más peligrosa si cabe que la heroína) sin pensar en lo que puede pasar. ¿Y qué es lo que puede pasar?, pues lo que ha pasado muchas veces, que en uno de esos arrebatos puntuales de inconsciencia te dejen inconsciente de por vida, o más gráficamente, que te mate un toro por hacer el gilipollas. Respeto a los animales y respeto al que respeta a los animales, se puede disfrutar de una fista desde el respeto, pero ante todo, hay que tener respeto a la vida propia y a los que forman parte de ella. He visto morir a más de un hombre por perderle no solo respeto al toro sino también a sus familias y, a la vez que han perdido la vida, han dejado viuda a una mujer y huérfanos a sus hijos, a unos padres destrozados y a muchos amigos desamparados. Por lo que más quieran (nunca mejor dicho).
